Ta-At, At-Ta y tiro porque me toca

 

Dicen que es tan fácil hallar razones para cambiar de moto como para no hacerlo, y sinceramente, lo suscribo. Que tenía un franco interés por la nueva Transalp, es algo que si no todos, si al menos la mayoría, ya lo sabíais, aunque también que la recién llegada no es precisamente tal como me hubiera encantado que fueran. Reconozco que al verla en directo me dejó bastante frio, y prácticamente había desechado la idea de reemplazar mi AT1000dct por una de estas nuevas XL750 de no haber tenido la oportunidad de probarla; de todas formas no os estaría ahora anunciando que finalmente me he animado a dar el paso de no ser por unas palabras de mi hija :“Aita, para que quieres un Maserati si tu vives en una zona de carreteras estrechas con baches..”, lo que traducido al román paladino vendría a ser que para que iba continuar con mi AT si apenas le andaba ya sacando provecho.

Cuando adquirí mi AT1000dct rondaba ya las sesenta primaveras, y si bien en estos últimos siete años he disfrutado mogollón con ella, e indudablemente podría seguir sacándome sonrisas durante unos cuantos miles de kilómetros más, también es cierto que sus magnitudes han ido pasándome poco a poco factura, y al día de hoy el poder disponer de una mecánica de una talla “algo mas humana” que me consienta continuar haciendo un Trail, si no idéntico, si al menos parecido al que he estado practicando hasta ahora, ha sido, o es, mi justificación para haber hecho este cambio.

Cuando hacemos un desembolso de este estilo nos suelen rondar en la cabeza planes que nos encantaría poder compartir con nuestra nueva montura, y para ellos solemos tener ideas sobre el tipo de equipación con la que esta deberá contar. Si bien hay colegas que no dudan en especializar sus monturas, dotándolas con sobresalientes suspensiones, o bien quienes reemplazan los escapes de serie por otros con los que se llegan a obtener rebajas de dos o tres kilos de peso además de la ganancia de algunos caballos… en mi caso bien podría decir que he optado por una línea continuista, dotando a mi Ta750 de unos “extras” similares a los que me han acompañado en mis dos anteriores monturas. A fin de cuentas, si algo funciona para que cambiarlo. Para estas alturas todos sabemos, o hemos oído, que las Transalp son unas motos que sirven tanto para un roto como para un descosido, asi quecomo os he adelantado  la he proveído de todos los accesorios que a mi entender puedo llegar a necesitar a la hora de sacarle un mayor provecho.



Me hubiera encantado el poder mostraros mi flamante Transalp luciendo sus pret a porter, pero ya me indicaron cuando la encargué que posiblemente llegaría antes la moto que los extras, tal como finalmente ha acontecido. De todas formas, fotos de estas XL750 con el cubre-carter, los paramanos, unas estriberas dentadas y el quickshifter que integran el pack Rally que Honda ofrece para este modelo ya las habréis contemplado; al igual que algunas otras con equipación turística, es decir con maletas, baul, bolsa sobre deposito etc. provenientes estas de los packs Touring y Urban, así que poco os iban a sorprender.

Ajeno a todo lo que Honda nos brinda para a ellas, es el soporte para el navegador que igualmente voy a mosntarle. Tal como su hermana de 700, estas Transalp 750 tampoco cuentan con un triste tubito en donde poder colgarlos, y he debido acudir a la industria auxiliar para remediarlo. No han sido estas las únicas cosas que llevará la susodicha puesto que ya puesto, igualmente me he agenciado el asiento 2 cm mas bajo, y una pequeña bolsa estanca para poder guardar los pertrechos en esos días en que los tránsitos fuera del asfalto serán los preferentes; y siguiendo, aunque muy de lejos la estela de Jaimev, incluso me he conseguido unas pegatas con el el lema Rally Touring, el cual todos reconoceréis.



Hasta aqui todo bien pero las cosas como ya he indicado no han salido como esperaba y si bien lo de los retrasos en su entrega son en cierto modo asumibles por las fechas en donde nos encontramos, y la habitual congestión en “Trafico”, habré de esperar aun una veintena de días, hasta su primera revisión, para que le instalen sus extras, y si bien de unos cuantos perfectamente puedo prescindir temporalmente de ellos (caballete, central, maletas, pantalla alta, puños calefactables, quickshifter.) otros en cambio han trastocado algo mis planes.

Esta claro que al no contar con el cubrecarter esto me condicionará durante estas primeras semanas, y si bien, dispongo de un soporte para posicionar a mi gusto el Garmin, lo que no tengo es la toma de mechero en donde poder enchufarlo....

 Estas TA750 llevan toma USB, de un tipo por cierto “raro” (similar en tamaño a los de la entrada del cargador en el movil; que esta ubicado bajo el asiento), y en mi caso no me sirve de nada. Lo digo puesto que con una decada ya a sus espaldas y bastantes miles de kilómetros acompañándome, la batería mi zumo 660 es incapaz de aguantar mucho rato de trabajo, y asi malamente puedes embarcarte en escapadas de todo el día.

Supongo que la mayoría estáis al tanto de lo de la conectividad RoadSync con que cuenta este modelo, pero no os hagais muchas ilusiones puesto que si bien gracias a la conexión vía bluethoot con el móvil, recibe y envía llamadas y mensajes, es capaz de indicarte el tiempo que hace en ese momento, o en el lugar de destino; e incluso puedes escuchar musica..., a la hora de navegar solo trasmite las ordenes, sin mostrar indicación alguna en el cuadro de mandos, es decir te ordena por donde has de ir y tienes que fiarte de ello. Aunque sin duda este tipo de soluciones pueden venir bien a la hora de localizar el punto de cita, un restaurante o monumento, una vez te halles en su cercanía, no lo veo muy practico para guiarte a turistear por el Medoc, o a la hora de emprender un viajecito por los Alpes.




El no poder contar con el baulito trasero en donde poder deshacerme de toda esa parafernalia que nos suele acompañarnos a los moteros, también es algo que sin duda voy a echar en falta estos próximos días. Ya os contaré.

En las dos siguientes imágenes se puede apreciar la ubicación presisa bajo el asiento, mas proximoa esta a la parrilla que al deposito, la toma de USB del tipo "C" que cuentan las XL750. La diferencia entre del "tipo C" y la standard esta clara en la segunda imagen. 

Por fortuna no es difícil hallar enchufes convertidores del tipo C al "normal" con los que resolver este problemilla,. Igualmente los hay del tipo mechero al Usb por si contando con ella quieres enchufar alli tu movil.




Si bien recién me entregaron mi XL750 lo primero por lo que sentía curiosidad era apreciaría en  el uso off-road los reglajes recién realizados en el modo USER; para su segunda jornada mi plan consistía en hacerme con los trajimanejes del Honda RoadSync, algo esto que desgraciadamente no conseguí hasta haber retornado a casa y contemplado en video de como funcionaba.

Arrancando a rutear en uno de esos días que cuando no chispeaba, llovía, mas propio del otoño vizcaíno que de estas fechas veraniegas, tuve la oportunidad de apreciar el funcionamiento del modo RAIN. Lo primero que voy a indicar a este respecto es que por autovía no tiene problema de rodar a 120, y cuando en verdad se puede apreciar la intervención de la electrónica es entre el trafico interurbano, las retenciones y semáforos.
 
Si en cuantiosas ocasiones hemos leído lo de la "sosez" de los motores Honda, podríamos decir que este modo Rain es ejemplo de ello; podría decir que la moto no acelera si tu no le roscas el puño, con lo cual puedes desenvolverte entre el trafico aunque jarree, sin complicaciones, al contar con la entrega del motor dulcificada, una buena retención y con el control de tracción operando a full. 

Había quedado con el colega Barren quien me había propuesto de víspera compartir una ruta, acompañándome en el rodaje, así que dejamos atrás Vizcaya, y cruzando por el alavés valle de Ayala no tardamos mucho en alcanzar la meseta castellana, adentrándonos por el valle de Losa. 
Tal como esperábamos por Burgos no llovía asi que llegados a Oña nos deshicimos de los trajes de agua y  dispusimos merodear por el cercano paramo de Buesa. Aquello en un nido de estrechas carreteras con el firme "correcto" al menos rodando sobre una moto trail, y no tanto, supongo, a lomos de un scooter o deportivas. Fuimos enlazando curvas, desfiladeros y pequeños puertos, acompañados por un montón de girasoles, planta esta escasamente cultivada en las inmediaciones de la costa, y que alegraba contemplar.


El ritmo de mi compañero era bueno, al menos para hacer el rodaje, mas próximo al que llevarías sobre una Himalayan 400, o una 125cc, que al que se acostumbran rodar sobre las Tenere 700, pero como ex endurero el transitar por las carreteras al estilo 100% asfáltico,  parece que le está costando asumirlo.

 Esto me dio la oportunidad de comprobar la viabilidad de rodar con ella en sexta "hasta en los pueblos", tal como días atrás comentaba Manchi". Pues si es así, ya puede olvidarse de estas Transalp puesto que lo veo realmente difícil. Me explico. 


No sé si tendrá que ver con los requerimientos de reducción de consumos de la Euro5 +, y/o sus homologas en otros países, pero estas Transalp 750 tienen una relación de cambio  bastante sui generis.

 Quiza mejor sería mejor hablar de cinco + un overdrive, termino este aplicado a la marcha extra sobredesarrollada que solían acoplarles a los coupé y descapotables británicos en los sesenta para poder rodar por las autovías estadounidenses, y autopistas europeas con el motor algo mas descansado. En las ocho horas y pico que anduve ayer de paseo con mi flamante moto nueva apenas llegaría a rodar en sexta velocidad unos quince minutos, puesto que por los trazados y las limitaciones de velocidad existentes, solo en momentos puntuales llegaba tener sentido hacerlo.

 En su sexta la Ta750 rueda a 120km/h a 4000rpm, a 100 km/h a 3000rpm y a 90 km/h cerca ya de las 2000rpm; evidentemente puedes dejar caer el motor hasta el suelo pero no esperes que salga. Para pasar un pueblo a 40km/h "en sexta", tendrías que hacerlo prácticamente  llevándolo al ralentí, y sería como salir de un semáforo en sexta, en vez de en primera o segunda. Tener en cuenta que ese motor entra en rayas amarillas a las 10.000 revoluciones, y corta el encendido a las 12000rpm.

Por cierto entre las mil y un pirifolladas con que cuenta este juguete, es un chivato que te avisa cuando llegas a las rayas amarillas del cuenta revoluciones, el cual puedes regularlo para que te avise en el numero de revoluciones que prefieres no superar. 

Durante buena parte de la  jornada rodando en un trazado de curvas y cortas rectas, mayormente por carreteras estrechas y caminos de preferencia agrícola , no tardé en apreciar que a esta moto le valdría con las cuatro primeras marchas.. y a lo sumo con una quinta cuando las rectas se prolongan. En cuarta puedes arrancar a 80, y terminar a 160 tras el adelantamiento, quizá no tan rápido como con mi ex CRF100dct, la cual tenía una salida explosiva, pero en este caso sin siquiera cambiar de marcha. 

En carreteras generales como las que unen Aguilar del campo con Burgos, o esta urbe mencionada con Vitoria-Gasteiz, estuve probando las diferencias entre rodar en quinta o sexta fijándome especialmente en el consumo, y rodando dentro de los limites legales apenas se apreciaba diferencias, aunque si en cambio en la respuesta del acelerador, siendo bastante mas "agradable" rodar en quinta. Esta claro que si viajas desde Burgos a Zamora plácidamente por la autovía, en sexta iras cojonudamente, pero como te toque rodar de San Sebastián a Oviedo por la del Cantabrico, en quinta disfrutarás más.


En relación a los consumos, la media en sus primeros 430 kms ha sido de 4,2 litros a los cien.  Ayer le rellené el depósito a las 9,52 h en la gasolinera de Arrigoriaga, antes de partir, y volví a hacerlo a las 18,12h, en el mismo sitio, sin haberse encendido aun la reserva, y tras 320km de recorrido, cargando en esta ocasión 13,68 litros (las XL750 cuenta con un depósito de 16,9 litros). Habrá que ver si estas cifras se mantienen rodando a 120km/h "reales" (del Gps) durante unos cuantos cientos de kilómetros.

Ya por último, no puede haber una salida con mecánicas trails sin ensuciar las cubiertas, y en nuestro caso, pese a la ausencia del cubre-carter también salseamos unos pocos kilómetros por pistas con algunas piedras y grijo (ripio), y aqui al contrario de las sensaciones que me trasmitió de víspera en Vizcaya, esquivando entonces baches, zanjas y algunos pequeños charcos con barro, y en donde apenas se superan las velocidades máximas consentidas en esos viales; en estos terrenos en donde ya se puede oir el motor rugir y no te importa si la zaga bambolea expulsando piedras o levantando polvo, el llevar el modo User a 3/4 de su maxima entrega no te incordia en absoluto sino mas bien lo contrario. Los frenos cumplen dignamente, sin extraños. 







Como ya he adelantado me hallo condicionado por las tres semanas que en Honda Ortasa me han asignado para hacerle el rodaje a mi XL750 antes de realizarle su revisión de los 1.000 kms. Superados con holgura apenas tres días después de su entrega la mitad de ellos, debo ser cauto al respecto si no quiero tener que dejarla parada dos semanas en el garaje hasta la fecha indicada.

Sin quitarme esto de la cabeza se me ocurrió partir a curiosear "por las cercanías", para comprobar el estado y la legalidad de unos tránsitos, hallándose estos rozando dos parques naturales. 

Iñigo, un compañero del grupo wassap Moto TT me comentó su intención de acamparme, así que partimos este pasado sábado relativamente temprano a explorar.

Ya hemos comentado que según los terrenos o lugares por donde habitualmente transitamos pueden requerir de unas u otras soluciones, o modos, es distinto hacerlo "de tierra Estella" para abajo, que en el pre-pirineo navarro. Por aquí, en Bizkaia, no es fácil hallar largas rectas, ni en el asfalto y tampoco fuera de él, y si en cambio contamos con  bastantes curvas y cuestas. Afortunadamente tenemos un buen numero de caminos por donde transitar sin líos, gran parte de los cuales son medianamente cuidados, ya sea por sus propietarios (el 70% de la masa forestal del país vasco pertenece a particulares) como por las administraciones, para poder utilizarse en caso de emergencias. 

Suelen estos tener mantenimientos periódicos, reparando los baches y socavones, rellanándolos de piedras con distintos diámetros; retiran igualmente  los arboles caídos y desprendimientos. Es habitual que los atraviesen canales desagüe, cuyo tamaño varia desde un palmo de ancho y profundidad, hasta los que son capaces de tragarse media moto, y obligan a frenar, cuando no prácticamente a detenerte a la hora de poder superarlos, incluso con un todo terreno.

El ritmo de transito que puedas llevar por estos caminos suele hallarse condicionado tanto el estado de los mismos, como por los metros de visibilidad con que cuentes. En esos momentos que las cosas se ponen favorables es bastante normal roscar el puño y cuando llegas a unos de esos canales arriba comentados, has de resolver la papeleta como mejor puedas. 

Tras comprobar la viabilidad  de los caminos inicialmente previstos, hallándonos aun sobrados de tiempo decidimos continuar pisteando un rato más. Mi acompañante no solo ha tenido dos Triumph antes que la actual, si no que cuenta también con una 690 con la que afirmaba hallarse muy a gusto. y si bien entendía que eran motos para un tipo de gentes, le disgustaba escuchar comentarios de algunos de sus propietarios quejándose por la dureza de su asiento cuando son motos para ir de pie.. 

Puestos en ello retornamos a un transito por donde había circulado unos cuantos años atrás a lomos de mi Transalp 700, y en fechas algo mas recientes con mi AT1000, así que al menos esta vez contaba con posibilidades de comparación. Recuerdo bien que una de la cosas que mas solía fastidiarme cuando rodábamos en grupo por los montes eran esos dichosos canales puesto que con las suspensiones de mi TA700 y su llanta de 19" me veía casi obligado a clavar la moto para solventarlos, mientras el resto de la partida seguían sin apenas detenerse, como si nada; con las AT1000 con su 21" y buenas suspensiones, el asunto consistía en buscar con antelación en sitio o trayectoria menos profunda, desacelerar levemente a la entrada y una vez la delantera se hallara saliendo, volver a roscar. De esta última manera andaba yo transitando a lomos de mi XL750 cuando sin proponéroslo fuimos subiendo el ritmo y no tardé en descubrir que no me hacía falta el cortar gas, si no que bastaba con despegar y saltar los dichosos canales, lo cual por cierto lo hace con suma facilidad sin apreciarse golpes o topes en la amortiguación, ni molestos ruidos, que desanimen a repetirlo.

Creo que con lo comentado podéis haceros una idea de la diferencia que puedes encontrar transitando sobre unas y otra, haciéndolo, claro está, por pistas forestales sin mayores complejidades.




Siguiendo con la campaña de acercarme a contemplar la viabilidad de algunos tránsitos cercanos, les tocó el turno a unos próximos a la localidad vizcaína de Etxebarria, en Lea-Artibai. Bordeando la cumbre de Akarregi nuestra idea era alcanzar las inmediaciones del Arno para continuar hacia Gipuzkoa, pero si bien eran esos los planes iniciales, como suele ser habitual pronto hizo presencia el "ya que..", para no tener que ir todo el rato sobre asfalto, y sacarle algo mas de vida a la mañana,  incluyendo en el intermedio unos tránsitos conocidos, otros nuevos, y algún otro a mala hora...

La cosa iba tan normal como se puede esperar, con los consiguientes errores y medias vueltas al llevar el track en la cabeza, tras haberlo contemplado unas horas antes en Google maps, y no contar con un Garmin que pudiera llevarnos a tiro hecho. 

Apenas diez minutos de nuestra tempranera salida, algo que optamos por hacer tras haber padecido de víspera "el dia mas caluroso de año", nos vimos obligados a dar nuestra primera marcha atrás, lo cual volveríamos a repetir hasta media docena de veces a lo largo de la mañana. No fue difícil el apreciar la facilidad  con que a lomos de la TA750 resuelves estas situaciones, aun con el suelo en cuesta y/o el piso irregular. En este sentido la Ta750 se halla a años luz de las CRF1000L, e incluso, porque no decirlo, de la 990 que nos acompañaba.

 La jornada se nos lió un poco en el tramo de Zeinka, al encontrar por allí algunos charcos mas largos y profundos de los esperado, aunque afortunadamente pudimos con ellos.








Pese a no hallarse correctamente calzada para liarse entre charcos y barros, además de encontrarse aun desprovista de un cubrecarter, tal como se podía esperar mi flamante nueva Transalp cumplió dignamente, superando las dificultades sin ponerme en aprietos. En verdad el concepto de una mecánica polivalente, apta para todo tipo de tránsitos, estas XL750 lo cumplen holgadamente.

 



Al final he decidido "quitar cuidado" dejando de una santa vez lo de su rodaje ultimado, aunque falten aun cinco días para poder llevársela al concesionario. 

Ya os comenté lo de la opción USER y sus posibilidades de reglaje; el acertar con la mas apropiada para cada uno, y/o el uso concreto que piense darle, supongo que será mas cosa de probar cada uno con la conocida metodología del acierto-error. 

Hablamos de que estas Ta750 tienen unos desarrollos de cambio algo sui generis, aunque tal como acontece con el Dct, es solo cuestión de dedicarle un tiempo para llegar a cogerle su truquillo. 

Una de las cosas pòr la que algunos mostraban curiosidad era por su comportamiento rodando en sexta.

 Para quitaros las dudas al os diré que en sexta puedes circular perfectamente por carreteras "normales" a 90km/h, rondando entonces las 2000 y poco rpm y con un consumo cercano a los 3 litros a los cien, ; igualmente hacerlo a 100km/h, aunque entonces a un poco mas de las 3000rpm y acercándose hacia los 4 litros de consumo; y claro está, alli en donde te lo consientan, a  los 120 km/h, velocidad esta que no tiene problema alguno de mantener, y superar con notable facilidad, con su cuenta revoluciones rondando las 4300 rpm. Todos aquellos miedos o dudas sobre si seria o no capaz de viajar con dos y equipaje a ese ritmo, mejor olvidarlos puesto que sinceramente cuenta con bastante holgura para poder hacerlo.

Tenía curiosidad por el que tal se comportaría rodando en vias rápidas "en plan padre", y por su consumo, asi que tras el oportuno madrugón me he puesto con ello. He rellenado el deposito en Otxandio, en la frontera entre Bizkaia y Araba, rondando las 08,30h, y puesto de paso el parcial A a cero. Tras unos escasos kilómetros bordeando el pantano  de Legutiano, jugando con las quinta y sexta segun el trazado lo requería, he continuado por una  autovia limitada a 100km/h, hasta alcanzar Vitoria-Gasteiz, para desde alli dirigirme, ahora ya por la N1, a Alsasua, población esta ubicada en tierras navarras. Han sido un total de 75km de este recorrido test antes de ponerme a curiosear por unas pistas en las inmediaciones del embalse de Urdalur, en la frontera de Gipuzkoa. A mi entender tiempo y kilometros mas que de sobra para llegar a apreciar el porqué de esa cuestionada sexta con sus 260km/h teóricos de velocidad máxima. 


Ya lo había insinuado por aquí, y en verdad no me han sorprendido en exceso los resultados. Lo comento porque es bastante fácil ver su consumo instantáneo rondando los tres litros a los cien, e incluso algo menos.

A esos 100 y 120 km/h consentidos en las vias rápidas, y rodando "en sexta", el consumo obtenido es de 4,3 litros a los 100. Podéis  igualmente contemplar en la fotografia superior la cantidad de combustible consumida en esos 74,3km,  y hacer la media si desconfiáis.

Me hallo a falta de comprobar el error que su velocimetro, aun así son unas cifras excelentes si tienes intención de utilizarla en paseos de larga distancia.

Es estos 1.000kms recién completados, su consumo medio ha sido de 4,5 litros, y ¡ojo! que aqui se hallan incluidos tanto los de realizados por asfalto como fuera de él, rodando en condiciones meteorológicas, de trafico, con ritmos y trazados diversos.

Creo que esta meridianamente claro el porque las gentes de Honda se han liado con esos "extraños" desarrollos tratándose como se trata de unas Transalp, a la cuales todos relacionamos con unas mecánicas de corte viajero. 



Con la revisión de los 1000kms le instalaron finalmente "los extras", con los cuales, habrá que decir, espero llegar a sacarle provecho a esta nueva Transalp en  los mundos que frecuento.

Es evidente que no es que salgamos de viaje todos los dias aun asi siempre nos ronda esa idea en la cabeza y si hay que ponerse en ello mejor contar de antemano con toda la parafernalia que vayamos a necesitar.

En relación a las maletas y baul trasero habré de matizar un para de cosas. 

Tal como el compañero Casi casi comentó en el grupo TT de Wassap que compartimos, podían haberlas afinado un poco más y haber aprovechado algo  mejor los márgenes que disponían. A uno le da que pensar si no las habran hecho asi para poder compartirlas con otra con el escape algo mas elevado...



Por su parte el baúl trasero es bastante grandote, es bastante mayor que el de las AT1000 aunque similar al que llevaban las TA700. Caben dos cascos y si bien para entrar al monte es algo aparatoso, por contra para el dia a dia, el que puedas meter el casco, la ropa y guantes de agua, un candado en U, el bocata y el termo, los sobaos, el queso, o el licorcito que te has agenciado durante la salida; o simplemente el poder deshacerte de la chaqueta motera cuando toca patear por algún sitio, pues no me disgusta.

Lo que no está tan conseguido en estas TA750 al contrario de las Africa Twin, es lo de no dejar apenas rastro al quitarle las maletas. El dia pasado comentaba con Joe Vespino que era una ventaja el no tener que cargar perennemente con todo el andamiaje que suelen necesitar las maletas o baules laterales cuando estos son  comprados en la industria auxiliar, puesto que por lo general las que suele ofrece Honda una vez desmontadas, insistoe en que apenas dejan rastro. Pues en esta si pero no. Quedan a la vista unos enganches que no me convencen un pijo, como para retirarlos y volver a atornillarselos cuando piensas salir de viaje, algo esto último que llegado a unos años rara vez se improvisa.


Otro detalle que no me ha agradado es lo de su "toma de mechero" opcional puesto que con 12v y 2amp no creo que aguante un compresor de esos que a algunos les gusta llevar, y me temo que no va a conseguir mantener mi Garmin Zumo 660 al 100% de su rendimiento. 

Ya me disgusta  porque hasta ahora me he arreglado bien con él y tener que cogerle el truco a otro chisme que haga +/- lo mismo, además del costo que esto pueda suponerme.


Todos sabiamos de la necesidad de que contara con un cubrecarter e igualmente de la robustez del mismo por el facilitado por Honda. contemplando los tubos de su andamiaje-soporte esto queda en evidencia.



Ya puesto he sacado una foto al dichoso quickshifter al cual a algunos les encanta loar.

Por ultimo dos fotos mas para ver como ira vestida en su uso habitual (lleva colocada la bolsita sobre el deposito para poder meter allí los tickets y la tarjeta de crédito para las autopistas que por aqui son de pago); y en la última muestro tal como quedaría cuando tengamos intención de saltear por caminos. 

La moto, tal como mis dos anteriores, lleva colocada la pantalla "alta" opcional de la casa, la cual debería protegerme algo mejor, aunque eso habré de comprobarlo.




La polivalencia para mi de esta nueva Transalp creo que ha quedado bastante clara.  









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